top of page

Condenado a la soledad

Condenado a la soledad

Autor: Dr. Paolo González©. 

Profesor. ESCA Tepepan – IPN.

Si uno es diferente, se ve condenado a la soledad, decía el libro de Aldous Huxley, que mi papá dejó en su buró antes de morir. Días después de su muerte, quise pasar una última noche en su casa y leerle aquel libro que nunca terminaría de leer. Respiré hondo y abrí la puerta de su habitación, tomé el libro y me recosté en su cama, abracé su almohada, todavía impregnada de su aroma, y comencé a leerle hasta quedarme dormido. Desperté temblando de frío, me cubrí con una cobija y me dispuse a dormir un poco más, pero el ruido de la calle se volvió insoportable. Levanté las cortinas, me asomé a la ventana, un numeroso grupo de personas marchaba como aquellos militares coreanos, con una sincronía perfecta, todos vestidos de negro y en la playera unas letras color verde. En menos de un minuto ya estaba en la calle tratando de entender lo que estaba pasando. GG eran las letras que no pude distinguir desde la ventana. Todo era muy extraño, nunca vi anunciado un desfile para estas fechas. 

No veía a ningún vecino que me pudiera explicar lo que acontecía, los uniformados seguían desfilando sin distraerse. Alcancé a ver otro contingente numeroso que fumigaba las casas con un gas que olía a lavanda. Antes de que llegaran a la casa de mi papá, me encerré bajo llave. Corrí por mi teléfono, pero ninguna de mis aplicaciones funcionaba, en su lugar aparecía un fondo negro con un águila blanca y las letras GG en color verde; me pedían el número de usuario y mi contraseña. Seguía sin entender, quise marcar a mi novia, pero una grabación me decía que mi número no estaba registrado para realizar llamadas. 

Mi padre siempre fue amante de las teorías de la conspiración, decía que faltaba muy poco para que unos cuantos dominaran al mundo. La verdad, nunca le presté atención, hasta ese día, cuando encontré en su escritorio una libreta que decía Manual para la conformación de un Gobierno Global (GG), las mismas letras que llevaban en el pecho los uniformados. En aquella libreta se leía con lujo de detalle los ejercicios y lecturas que debería hacer mi padre para contribuir a un mundo mejor, su participación consistiría en pilotear uno de los aviones que rociaría a la tierra con un gas que convertiría a todos los humanos en seres sumisos incapaces de protestar, obedecer sería su misión. Los integrantes de la GG tendrían acceso al antídoto contra el gas, pero mi padre prefirió suministrarme su dosis y estrellarse con su avión en el océano. Así lo planeó y dejó registro de ello en uno de sus diarios que descubrí en su casa. Nunca más volví a ver a mi padre, me dijeron que sufrió un infarto y me entregaron unas cenizas que hoy sé, no eran de él, también contaba en sus diarios que las reuniones de la GG sucedían en un starbucks y de ahí salió la sugerencia para el uniforme de los nuevos humanos, pues aquellos jóvenes eran obedientes y atentos. 


Al final, mi padre me subrayó mi destino en aquel libro, me condenó a la soledad.

ojo.png

Adictos al Descubrimiento

BIOPHYLIA

bottom of page