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La cura contra el VPH en el IPN, la exageración y deshonestidad de los medios de comunicación en México.



Por Jossue Mizael Ortiz Álvarez – IXM – SECIHTI.


En los últimos días, los usuarios mexicanos y medios de comunicación de México, han hecho viral la noticia de que una investigadora del IPN, erradicó al 100 % el virus del papiloma humano (VPH), responsable del cáncer cervicouterino (CCU), el cual, de acuerdo a datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) (https://www.gob.mx/imss/articulos/epidemiologia-del-cancer-cervicouterino?idiom=es), es la segunda causa de muerte en las mujeres mexicanas.


Si bien, es importante destacar y reconocer los esfuerzos de las y los investigadores mexicanos en la lucha contra el VPH y el CCU, ciertas noticias virales, más que llevar a cabo lo primero, usan este recurso como propaganda, cuyos encabezados como “INVESTIGADORA ERRADICA AL 100% EL VPH” o “INVESTIGADORA ENCUENTRA LA CURA PARA EL VPH”, fomentan la exageración, el sensacionalismo y el amarillismo a la hora de hacer divulgación y periodismo científico, ya sea por ingenuidad o de forma intencionada, lo cual puede causar falsas ilusiones en la población, y que, sin un manejo de la información adecuada, y sin la regulación sanitaria debida, puede orillar a la población mexicana a creer que es la CURA DEFINITIVA PARA EL VPH, llevando a evadir todas las medidas preventivas y tratamientos aprobados actualmente por las entidades sanitarias para las distintas enfermedades que puede ocasionar el VPH, recurriendo sólo a este tratamiento de forma indiscriminada y lucrativa. Esto, orilla a distorsionar la información y que, una investigación que aún necesita más soporte científico para avalar su eficacia, se convierta en un PRODUCTO MILAGRO, promoviendo la charlatanería y afectando el prestigio del IPN ante la comunidad científica.


Y ACLARO, esta crítica no tiene la intención de desacreditar a la investigadora ni a su proyecto, pues muchas personas pueden tomar este texto como una falacia ad hominem hacia ella. La intención es hacer una crítica sobre la responsabilidad y el oportunismo de los medios de comunicación, y la responsabilidad que tenemos aquellos nos dedicamos a hacer ciencia, y a divulgarla.


El trabajo, el cual está publicado en 2023, en Photochem Photobiol (Fuentes-Cárdenas et al. 2024), efectivamente, concluye que se eliminó el 100 % del VPH en 29 mujeres después de 6 meses de haber aplicado el tratamiento. Hasta aquí todo bien, y parece ser un tratamiento prometedor. No obstante, el trabajo necesita ser reforzado para aumentar su confiabilidad y eficacia, pues se tiene que discutir su efectividad frente a otras terapias ya aprobadas por la FDA o la COFEPRIS, y continuar con estudios longitudinales para ver si no existe una remisión de la infección en otros periodos del tiempo. Además, un estudio de metaanálisis llevado por Shanarasov et al. (2024), evalúo 11 trabajos de fototerapia, demostrando lo mismo que el trabajo mexicano, inclusive, uno de los estudios revisados en el articulo (Choi et al. 2014), exhibe que fue capaz de eliminar el 100 % de la neoplasia cervical intraepitelial cervical severa (CIN3) en un periodo de 12 meses de observación, lo cual podría interpretarse como que el trabajo desarrollado por Choi et al. (2014), ofrece mejores resultados que el mexicano. En adición, los autores también hacen énfasis a esclarecer las limitaciones y efectos adversos en el uso de esta terapia.


Lo anterior nos lleva a preguntarnos entonces, ¿Cuál es la verdadera conclusión del trabajo mexicano contra el VPH? Si somos sinceros con el público, el trabajo es novedoso en México, pues no hay otros grupos de trabajo que hagan lo mismo en el país, pero NO es original. De hecho, los primeros trabajos documentados se remontan al 2012 – 2014 (Soergel et al. 2012; Choi et al. 2014; Xu et al. 2023). Inclusive, la revisión publicada por Shanarasov et al. (2024) invita a la mesura a la hora de ofrecer la terapia, pues hay muchas variables que influyen en la efectividad del tratamiento. Si somos críticos, el trabajo mexicano contribuye a proporcionar evidencia de la efectividad del tratamiento, además de que sugiere que puede ser usado para eliminar otras infecciones cervicales, obvio tiene sus sesgos esta conclusión, pero en esto último, es donde radica su ORIGINALIDAD.


Desde mi opinión, qué bueno que se lleven a cabo estos trabajos, y que, además, se generen más datos que muestren alternativas para el tratamiento del VPH. Pero, ¿Cuál es el problema por el cual critico la propaganda desmedida al trabajo mexicano? Que los medios venden esta terapia como la PANACEA, como la erradicación ABSOLUTA del VPH y su cura, cuando los datos duros no sugieren eso. Basta con solo teclear en Google “CURA VPH México”, o ver los encabezados sensacionalistas donde aseguran que se encontró la CURA contra el VPH (https://www.youtube.com/watch?v=hO8Lt00cu44; https://www.sdpnoticias.com/estilo-de-vida/quien-es-eva-ramon-gallegos-la-cientifica-mexicana-que-logro-curar-el-virus-del-papiloma-humano/). Hay algunos comunicados más sensatos como el que publicó Aristegui Noticias (https://aristeguinoticias.com/2401/mexico/adios-al-vph-cientifica-del-ipn-logra-eliminar-al-100-el-virus-en-29-mujeres/), donde explica que el trabajo sigue en desarrollo, no obstante, lo preocupante es el sensacionalismo, la exageración y el amarillismo de la mayoría de los medios para promocionar la noticia.


Es cierto que vivimos en una era de la comunicación al contacto, pero al mismo tiempo, de una gran cantidad de desinformación. La necesidad de dar visibilidad y obtener likes es muy importante para los medios de comunicación con el objetivo de aumentar su alcance. Pero no por ello, se debe lucrar de forma tan macabra con la salud de la población. Entiéndase esto, que promover un producto, desarrollo tecnológico, y/o investigación, bajo la perspectiva del periodismo y la divulgación se debe hacer con mucha ETICA y RIGOR CIENTÍFICO, pues no hacerlo, no sólo es jugar y violentar con la salud pública, sino que invisibiliza trabajo de los investigadores que buscan alternativas para tratar y/o curar el VPH, que pueden tener más avances y rigor científico comparado al que le hacen propaganda, ya sea desde desde la investigación básica, hasta las ciencias de la regulación sanitaria.


La viralización sensacionalista de este trabajo ya se había dado años atrás, pero un articulo del 2019 (https://abcnews.go.com/GMA/Wellness/mexican-scientists-find-cure-hpv-heres/story?id=61209423) cuestionó la nota de la cura del VPH, el cual, al igual que el presente texto, invita a la mesura a la hora de divulgar este tipo de proyectos.


Esto también nos lleva a invitar a mis colegas investigadores, consolidados y en formación, a ser PRUDENTES, RESPONSABLES, ÉTICOS Y MESURADOS a la hora de promocionar, difundir y divulgar nuestras investigaciones, sin caer en la EXAGERACIÓN, en la TERGIVERZACIÓN y en el SENSASIONALISMO. Ya lo decía Pablo G. Pérez González en una nota en el País “La ciencia camina por los límites del conocimiento y caminar por un límite es incierto y peligroso. Tan pronto puedes dar un paso en falso, equivocarte y despeñarte, como encontrar un buen punto de apoyo para ir un poquito más allá” (https://elpais.com/ciencia/2021-03-16/ciencia-clickbait-sensacionalismo-y-conocimiento.html).


Esto también es una invitación a la población para que seamos críticos en lo que consumimos, no caigamos en falacias de apelación de la autoridad. Los científicos nos equivocamos constantemente y es necesaria la crítica para la mejora continua. Al igual es una invitación para que los medios de comunicación sean HONESTOS con lo que publican. Y finalmente, es un llamado a las instituciones de investigación en México, para mejorar el rigor de las investigaciones, y dejar de caer en ese vicio de generar la famosa “CIENCIA CHAFITA” con tal de hacer publicidad, pues de ello depende el prestigio de la CIENCIA EN MÉXICO. Si queremos llevar a México a ser una POTENCIA CIENTÍFICA, debemos empezar por lo básico: RESPONSABILIDAD, HONESTIDAD, RIGOR Y ÉTICA.


Fuentes adicionales:


Choi, M. C., Jung, S. G., Park, H., Lee, S. Y., Lee, C., Hwang, Y. Y., & Kim, S. J. (2013). Photodynamic therapy for management of cervical intraepithelial neoplasia II and III in young patients and obstetric outcomes. Lasers in Surgery and Medicine, 45(9), 564-572.


López-Cárdenas, M. T., Jiménez, A., Espinosa-Montesinos, A., Maldonado-Alvarado, E., Osorio-Peralta, M. O., Martinez-Escobar, A., Moreno-Vázquez, A., Aguilera-Arreola, M. G., & Ramón-Gallegos, E. (2023). Elimination of Human Papillomavirus and Cervical Pathological Microbiota with Photodynamic Therapy in Women from Mexico City with Cervical Intraepithelial Neoplasia I. Photochemistry and photobiology, 99(6), 1468–1475. https://doi.org/10.1111/php.13791.


Shanazarov, N., Bariyeva, G., Avdeyev, A., Albayev, R., Kisikova, S., Zinchenko, S., & Galiev, I. (2024). Evaluation of the effectiveness and safety of photodynamic therapy in the treatment of precancerous diseases of the cervix (neoplasia) associated with the human papillomavirus: A systematic review. Photodiagnosis and photodynamic therapy, 45, 103925. https://doi.org/10.1016/j.pdpdt.2023.103925.


Soergel, P., Dahl, G. F., Onsrud, M., & Hillemanns, P. (2012). Photodynamic therapy of cervical intraepithelial neoplasia 1–3 and human papilloma virus (HPV) infection with methylaminolevulinate and hexaminolevulinate—A double‐blind, dose‐finding study. Lasers in surgery and medicine, 44(6), 468-474.


Xu, L., Jiang, Y., & Zhao, R. (2023). Advances in ablative treatment for human papillomavirus related cervical pre-cancer lesions. Gynecology and Obstetrics Clinical Medicine.

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