1º. de diciembre, día del Químico y la Química.

Químicos que estudian a los químicos

Autor: Carlos A. Lobato Tapia

Fotografía: Melissa Vázquez – Carrada; Yehoshua Raya Pahuamba; Alma Juárez – Sánchez.

En esta ocasión, aprovechando que es el día del químico, me gustaría comentarle algunos datos relevantes al respecto.

Para empezar, cuando oímos hablar de químicos, por lo general, erróneamente se piensa en sustancias que se asocian con algo dañino o, simplemente con cosas extrañas y ajenas a “lo natural”. Pero, nada más alejado de la realidad. En primer lugar, el término químico/a, así “a secas”, es más específico para referirse a la profesión, es decir, a aquellas personas que han estudiado alguna licenciatura relacionada con la ciencia de la química. Existen múltiples especialidades, químicos, químicos farmacéuticos biólogos, ingenieros químicos, químicos en alimentos, químicos industriales, químicos clínicos, etc. Y, en segundo lugar, la mayoría de las sustancias químicas no son peligrosas, y de hecho son parte esencial de la vida. Pero a todo esto, ¿cómo surgió y qué estudia la ciencia de la química?

La química se desprendió de la alquimia, la cual floreció hace algunos siglos entre aspectos místicos, filosóficos, herméticos, uso intenso de fuego, mezclas poco convencionales y una que otra explosión en la cara.

Actualmente, la química (como ciencia formal y libre de ideas místicas) se define, como nos decían en el colegio, como la ciencia que estudia la materia y sus transformaciones. La materia por su lado es todo lo que nos rodea, todo lo que hay a nuestro alrededor, incluyendo el aire, las plantas, animales, agua, edificios, plásticos, etc. Así, nuestro propio cuerpo está hecho de materia también. A su vez, la materia está formada de moléculas, y las moléculas de átomos. Por lo tanto, la materia está hecha de sustancias químicas (o químicos), incluyéndonos a nosotros mismos. Por lo que no todos los “químicos”, o mejor dicho, sustancias químicas, son malas.

Y sí, así como seguramente lo estás pensando, las y los químicos somos conjuntos de átomos estudiando otros átomos. Las transformaciones que estudia la ciencia de la química son las diferentes formas en que las sustancias químicas pueden reaccionar entre sí y originar nuevas sustancias o sustancias diferentes. De hecho, una parte importante del estudio de la química es, además de conocer las diferentes formas de materia, comprender las diferentes transformaciones que tiene la materia y cómo aprovecharlas para obtener productos benéficos para la humanidad.

De esta forma, gracias al trabajo de los profesionales en química contamos con medicamentos, materiales avanzados, métodos de diagnóstico, alimentos más seguros, productos de limpieza eficaces, energías alternativas y soluciones tecnológicas que impactan directamente nuestra calidad de vida. Su labor es también fundamental en áreas como la protección ambiental, el análisis forense, la industria farmacéutica, la nanotecnología y la investigación biomédica. Como puedes ver, están inmersos en una amplia variedad de áreas, básicamente porque la materia está en todos lados, como ya comentaba.

Después de entender la relevancia de esta profesión, surge naturalmente la pregunta: ¿por qué el 1 de diciembre? La respuesta nos remonta a 1948, cuando la química mexicana María de los Ángeles Zaldo Arredondo, en el Congreso Panamericano de Química realizado en la Habana, Cuba, propuso el 1 de diciembre para su celebración. A partir de entonces todos los primeros de diciembre los químicos nos quedamos esperando regalos y felicitaciones, lamentablemente, los únicos que saben de ese onomástico son otros químicos que esperan lo mismo.

Por ello, en este Día del Químico y la Química, desde Biophylia queremos reconocer su dedicación, su trabajo silencioso pero indispensable y su compromiso con un mundo más seguro, innovador y sostenible. Celebrar a los químicos es celebrar la ciencia que transforma nuestra vida cotidiana.